domingo, 31 de agosto de 2008

Musicoterapia- Modelo Benenzon


El modelo Benenzon fue nominado como uno de los cinco modelos más importantes de la musicoterapia durante el IX Congreso Mundial de Musicoterapia realizado en Washington, USA, en Noviembre de 1999.

El Prof. Dr. Benenzon comenzó a diseñar este modelo en el año 1969, y lo fue estructurando, organizando y dándole consistencia teórica a través de 35 años de aplicaciones clínicas, formación y supervisión de musicoterapeutas en diversos países de América y Europa.

El substrato teórico se basa en las ideas de autores como Freud, Jung, Watzlawick, Konrad Lorenz, Fiorini, Winnicott, entre otros, de estudios profundos sobre la música y el objeto sonoro: P.Schaeffer, C. Sachs, M. Shaffer entre otros y de fundamentos de la educación musical: Willems, Dalcroze, Kodaly, Orff, Martenot, etc.

Pertenecen al GLOSARIO del modelo los siguientes conceptos:

  1. COMPLEJO DEL NO VERBAL (hombre - comunicación - hombre)
  2. ISO (identidad sonora)
  3. PRINCIPIO DE ISO
  4. ISO UNIVERSAL
  5. ISO GESTALTICO
  6. ISO CULTURAL
  7. ISO COMPLEMENTARIO
  8. ISO EN INTERACCIÓN
  9. ISO AMBIENTAL
  10. ISO GRUPAL
  11. ISO FAMILIAR
  12. ISO COMUNITARIO
  13. ISO TRANSCULTURAL
  14. OBJETO EXPERIMENTAL
  15. OBJETO DE DEFENSA
  16. OBJETO ENQUISTADO
  17. OBJETO PROVOCATORIO
  18. OBJETO CATÁRTICO
  19. OBJETO INTERMEDIARIO
  20. OBJETO DE INTERMEDIACIÓN CORPORAL
  21. OBJETO INTEGRADOR
  22. OBJETOS SILENCIO Y PAUSAS
  23. UTILIZACIÓN DEL AGUA
  24. ACUAFONOS
  25. ASOCIACIONES CORPÓREO - SONORAS - NO VERBALES
  26. FENÓMENO TOTÉMICO
  27. MICRO FENÓMENOS TOTÉMICOS
  28. MUSICOTERAPIA DIDÁCTICA (MTD)
  29. LA HISTORIA DE VIDA EN EL NO VERBAL
  30. MUSICOPSICOTERAPIA

Las características de este extenso glosario que componen el modelo sirven hoy en día como puntos cardinales de numerosas teorías de la musicoterapia. Esto último convierte al modelo en una metodología flexible en donde el musicopsicoterapeuta (Mpt) encuentra una posibilidad de desarrollar su propia personalidad dentro de un encuadre científico y de sentido común.

La musicopsicoterapia (Mpta) es definida como una psicoterapia o sea una terapia relacional no - verbal que tiene que ver con el hombre y no necesariamente con el paciente. Por lo tanto el modelo Benenzon abre un nuevo horizonte en la musicoterapia que hasta ahora estaba retenida como una técnica terapéutica destinada a personas enfermas.

En cambio el Prof. Benenzon considera que los objetivos de la musicopsicoterapia tienen un alcance mucho más amplio que tiene que ver con la prevención primaria; y el mejoramiento de la calidad de vida del ser humano. A lo largo de su experiencia clínica ha concebido cuatro definiciones de musicoterapia, la actual definición de musicoterapia según el modelo Benenzon es:

La musicopsicoterapia es una psicoterapia no verbal que utiliza las expresiones corpóreo - sonoro - no verbales para desarrollar un vínculo relacional entre musicopsicoterapeuta y otras personas necesitadas de ayuda para mejorar la calidad de la vida y rehabilitarlas y recuperarlas para la sociedad; como así también producir cambios socio - culturales - educativos en el ecosistema y actuar en la prevención primaria de la salud comunitaria.








El tao de la música

EL SONIDO, EL RITMO Y LA CONCIENCIA

Por Carlos D. Fregtman

La exteriorización más espontánea del hombre se manifiesta bajo el aspecto rítmico. El sentido humano del ritmo es una disposición intuitiva, a través de la cual agrupamos ciertas impresiones sensoriales recurrentes, vividas y precisas. Este proceso se fundamental en la capacidad subjetiva de reagrupar latidos en estructuras con absoluta y perfecta precisión células rítmicas.

Dependemos del ritmo para pensar, sentir, movernos o actuar en forma eficaz y fluida, así como para percibir adecuadamente los estímulos exteriores y reaccionar ante ellos.

La música y el ritmo no son más que espejos de la estructuras cósmicas, por eso constituyen una importante vía para reconectarnos con los orígenes más distantes y remotos. Antes de que nosotros toquemos ritmos, los ritmos nos tocaron a nosotros con los orígenes más distantes y remotos. La estructura basal de la música es similar a cualquier estructura basal de elementos científicos.
Todo el Universo es vibración, que según su orden de frecuencia-cantidad de vibraciones por segundo- se presenta en luz, color, sonido y forma, respetando el orden de aparición. En un altísimo grado de aceleración vibracional se halla oscuridad que se convierte en luz; en una frecuencia menor, las sombras luminosas generan color, los colores se transforman en sonidos; y los sonidos crean formas más o menos duraderas. Estos diferentes estadios de densidad reproducen la manifestación de este planeta y los orígenes de la materia.
El sonido percibido por el ser humano es de una gama de frecuencias localizadas entre 16 y 20.000 Hz (frecuencias sónicas), banda relativamente pequeña -dentro del espectro de ritmos universales- que a partir de nuestro aparato perceptual decodificamos como "sonido". Hay otros animales que recepcionan bandas mayores (el silbato para perros es inaudible para nosotros). Por debajo de 16 Hz hay frecuencias subsónicas inaudibles, que son tan lentas que no se miden en ciclos por segundo, sino en segundos por ciclo; las frecuencias ultrasónicas, también inaudibles para nuestro oído, nos afectan de formas aún no conocidas. Las frecuencias extremadamente altas fluctúan de centenares a millones de ciclos por segundo y pueden percibirse en forma de calor en la piel, por lo que se denominan térmicas. En una nota grave de un órgano de catedral (de aproximadamente de 16 a 30 Hz) los pulsos se sienten claramente en nuestro cuerpo, sobre todo en el plexo solar - zona de resonancia de las bajas frecuencias-, percibiéndose como "motor" o instrumento de percusión, granuloso y alternante.

Nuestro comportamiento es una ondulación constante porque estamos formados por corpúsculos ondulares. La materia no es "sólida", sin movimiento y vibración; todo vibra rítmicamente. Si miramos nuestra sólida piel en un microscopio electrónico, descubrimos que existe un mundo de apariencia acuática que se mueve rítmicamente en una inacabable danza de la vida. Cuanto más nos aproximamos dentro de las moléculas, descubrimos nuevas partículas danzantes y más pequeñas: protones, positrones, electrones, neutrones, quarks. Todo se disuelve en formas y vacíos, en pautas y estructuras.

Una de las funciones del ritmo en nuestro organismo es la integración de sus distintas partes y la armonización con los pulsos exteriores. Ejecutamos una continua música en nuestra vida y por una tendencia innata, tendemos a la consonancia en contra de un desorden disonante. Nuestra orquesta cerebral, cuando actúa afinada, nos proporciona la conexión de nuestros pensamientos y actos con la ley gravitatoria terrestre y con el equilibrio como estructura unitaria expansiva de la Conciencia, a través del sistema vestibular.
El ritmo es el equilibrio que permite expresar lo inexpresable y sostiene nuestras emociones; es la base de todo movimiento humano en el espacio, incluyendo la música. Desde el pulso de nuestros silencios y sonidos, al equilibrio de la sangre entre alcalinidad y acidez, o la relación complementaria orto y parasimpática del sistema nervioso, estar en equilibrio es respetar la dinámica rítmica universal y el mensaje del cuerpo conciente.
En las palpitaciones de nuestro corazón, en el acto respiratorio o en la marcha regular, todos poseemos la capacidad expresiva de impulsos perfectos en un equilibrio eterno. Nuestra misión consiste en unirnos a ese pulso y acompasamos plenamente con el tiempo presente.

"El profano mira, El sabio ve´, El liberado percibe el ritmo de los ritmos". (1)

Vivimos en un sonosfera
En mayor o menor grado existe un "murmullo general" constante a nuestro alrededor, un mundo sonoro que nos envuelve, rodea y acompaña, que percibimos en forma automática y pretendemos desterrar de nuestros oídos. Por supuesto, no lo logramos y nos sometemos a una lucha permanente con el mundo exterior.

De todas las experiencias que nos afectan, el olor y el ruido son las dos mas difíciles de resistir y evitar. Podemos cerrar los ojos, negarnos a comer algo o a tocar una cosa, pero los ruidos o cerrar la nariz a los olores nos costara mucho trabajo.

El oído es un órgano receptor asociado con la orientación general del cuerpo, el sentido del equilibrio, la orientación temporo-espacial, el control de los movimientos y la acción corporal. Constituye una vía preponderante en el ajuste del organismo a su medio.

Pese a que no nos detenemos a escuchar, nuestra sonósfera nos implica y afecta poderosamente. Nos conmueve por entero, física y mentalmente. Fuertes conexiones neuronales ligan al oído y los centros superiores del cerebro humano. Desde el punto de vista cibernético, las energías provenientes del mundo circundante -constituidas por vibraciones, reacciones químicas y/o fenómenos físicos impresionan nuestros circuitos extereoceptores y a través de los transductores (convertidores de energía) los transfoman a la forma "eléctrica". Los estímulos que actúan sobre el oído se denominan fonones -del griego ¨fonos¨ sonido-, pero como veremos más adelante, las vibraciones sonoras nos afectan por entero; todo nuestro ser es un instrumento de resonancia.

Escuchar el entorno es escucharse por dentro. Constituye un conocimiento vital y revelador: transforma la audición consciente en consciente. Si algún día pretendiéramos modificar los continuos y variados "ruidos" que nos circundan, previamente deberíamos conocer el ecosistema sonoro.
Escuchar el entorno es una sencilla forma de meditación o toma de contacto con la realidad. Meditamos cuando permanecemos en un estado de pensamiento puro, diferenciado de las experiencias condicionadas anteriores. Muchas veces confundimos al mundo real, con lo que pensamos o hablamos del mundo a través de sus símbolos. Percibimos auditivamente y con nuestro sistema simbólico decimos: -

Ahá, "escucho" a un niño jugando con una pelota...
Y en realidad, lo que registramos es una variada sucesión rítmica, de tempos y cadencias multiformes.
PAM pam pammm BUM bun bunbun pam pa tán túm dum PAM PAM tuctuctuc ss.
Pensemos cuántas veces nos silenciamos interiormente e interrumpimos el "parloteo" incesante que resuena en nuestras cabezas.
Nos encontramos tan llenos de palabras, que los sonidos puros y reales no tienen espacio en nuestro ser. Es por eso que tantos maestros y filósofos nos hablan de cierto estado de vacío-vacuidad-, como sinónimo de sabiduría y apertura.

Con un vaso colmado, no pretendamos tomar agua de la fuente del conocimiento.

Vacuidad. Quietud. Abierta actitud de escucha. (2)

El sonido es conciencia
Energía en vibración

Cuando un cuerpo en vibración emite sonido hay energía movimiento. Emite energía.

Sonido es una forma de energía en vibración o pulsación.
Isaac Newton designó el fenómeno característico del sonido como pulsus o pulso. El término pulsus derivó en el de pulsación. "Los sonidos no son otra cosa que pulsaciones del aire".
Onda, pulsación, vibración, materia sonora, y últimamente conciencia sonora, son diferentes nombres utilizados para designar fenómenos similares.
Si una cuerda (de guitarra o violín) se aparta de su posición y después se suelta, entra en vibración. Se ha producido un sonido. Los sonidos producidos por la voz son debidos a la vibraciones de las cuerdas vocales. Si se golpea un vidrio o una campana de cristal también se producen y perciben, vibraciones y sonidos.
En la actualidad tomamos a la energía como un principio, sin poseer definiciones de su esencia primordial. Se "habla" de la energía, sin conocer su verdadera significación. La energía es uno de los principios fundamentales del Universo.
Hay energía en todos los procesos vitales, en nuestros movimientos, sentimientos, acciones y pensamientos. La electricidad, el viento que sopla, el río que corre, las lluvias torrenciales, todo es energía; pero sus formas de manifestarse son variadas y distintivas.

Las estructuras internas de toda clase de objetos y sustancias no son otra cosa que combinaciones de diferentes clases de movimientos o energías.
Cuando nuestra totalidad se halla básicamente "armonizada", las energías de una expresión artística musical provocan respuestas o resonancias en nuestra singular conformación.

Tanto el organismo humano, como la música, son configuraciones energéticas con cierto grado de estructuración, que pueden inter-relacionarse mutuamente. El caudal energético contenido en una obra musical, actúa como un acorde dinámico, producto del ser humano que lo elaboró en consonancia con sus propios valores. La música encierra los misterios nunca revelados de la estructura energética cósmica, a través del reflejo de la dinámica biopsicoenergética del compositor-creador.
En el proceso de audición de una buena interpretación -que respete las pautas singulares de creación de la obra- además del fenómeno estético o sensorial acústico, se desata un contrapunto energético de alta movilización, en un fenómeno de expansión de la conciencia.

Desde un punto de vista estructural, el organismo es un conjunto de partes o elementos resonantes. Cada Órgano posee -en relación a su morfología e histología- una condición de vibración o de máxima resonancia en determinada frecuencia (altura) convirtiéndonos en posibles acordes o complejos sonoros.

En las ceremonias de los pueblos muy primitivos, se utilizaban las series pentatónicas -de cinco sonidos-, y los órdenes monofonal, bifonal, trifonal y tetrafonal para armonizar resonantemente al músico y al oyente.
En Grecia, la escala dórica -que comienza con mi, plexo cardíaco -era utilizada para educar la parte emocional del ser humano. La serie frigia -que comienza en re, glándula hipófisis- era utilizada para educar y desarrollar la parte mental, fundamentalmente el poder del pensamiento. La escala lidia-que comienza en do, glándula pineal, nivel coronario- era utilizada
para desarrollar la intuición superior.
De forma similar se utilizaba la música en China, en donde Confucio consideraba a la música una parte integral de su sistema, un medio para proveer la necesaria disciplina y corrección moral, basando las líneas melódicas en fórmulas matemáticas, y no en meras improvisaciones.
En nuestras ciencias exactas, energía es toda causa capaz de transformarse en trabajo, pero en la concepción cosmogónica china, la Energía Cósmica Primaria es origen de todo lo existente, y se presenta bajo dos aspectos antitéticos -el Yin y el Yang- que actúan recíprocamente.
Para el pueblo chino, la música que se desarrolla y perdura con éxito se halla en acuerdo perfecto con las leyes de la naturaleza, con el Tao, con la oposición complementaria, no dualista, y en equilibrio Yin y Yang.

La energía ( Chi o Ki) intrínseca es el soplo, el aire, la vida, la fuerza, el soplo vital. En el So Quenn Nei ching se hace mención a la energía del cielo (lang), de la tierra (Inn), la energía nutricia pura (Iong) y la energía impura (Oé).

La energía iong circula por los meridianos, vectores o conductos reales de la Energía, y la energía oé circula por la carne.

Los chinos admiten tres fuentes básicas de energía que gobiernan al hombre. La energía ancestral contenida en las gametas que dieron lugar al huevo fecundado. La alimentación, energía concentrada en los alimentos que proviene del sol. La respiración, que semejante al prana de los hindúes, posee en el aire un contenido energético.

Para la filosofía del Vedanta, así como para la del Samkhya, el prana representa la energía vital: la única realidad existente es la Energía Unica, esa realidad concreta sobre la que se asienta el sistema cósmico y humano: la Conciencia Pura. Esta Conciencia Pura circula por canales -nadis- que en su recorrido presentan núcleos o concentraciones llamados chakras. (3)

Fuentes de las citas: (1) Carlos G. Fregtman, El tao de la música, Buenos Aires, editorial Estaciones, 1194, p.28-30.

lunes, 18 de agosto de 2008

Libros que debería leer

Si bien es conocido como uno de los más importantes artistas plásticos argentinos, Xul Solar (1887-1963) desplegó su creatividad no solamente a través de la pintura, sino también trabajando y profundizando en numerosas disciplinas científicas, conocimientos esotéricos y dominios artísticos, entre los cuales la música ocupó un lugar privilegiado. La música fue una compañía constante a lo largo de su vida. Desde joven se interesó por su estudio y, ya como artista, experimentó con el diseño de personales y originales sistemas de notación musical e instrumentos musicales. Sin embargo, la música no fue simplemente una vocación paralela, sino que constituyó una tan fuerte influencia tanto conceptual como iconográfica en su obra pictórica que hacen a la autora considerarlo, no como un pintor interesado en la música, sino como un “músico visual”. Acerca de las múltiples interrelaciones entre la música y la vida y la obra de Xul Solar se ha ocupado la musicóloga Cintia Cristiá.




Sexo y traición en Roberto Arlt (Ensayo)
de
Oscar Masotta - Prólogo de Luis Gusmán

La publicación de estos ensayos en los años sesenta significó la irrupción de Masotta en el ámbito de la crítica literaria. Desde una perspectiva sartreana y atravesado por el materialismo histórico y el psicoanálisis, analiza en ellos la obra de Arlt en busca de los mecanismos que articulan las relaciones sociales y la sexualidad, a la vez que releva el pensamiento crítico de los textos escritos sobre Arlt. Lo notable, advierte Luis Gusmán en su prólogo, es cómo lo hace: cómo construye un interlocutor, ese "hombre de izquierda", con el que instala en el centro de la discusión la lucha de clases y la explotación del hombre como problema.
Con su estilo polémico, Masotta rompe con las lecturas que se habían hecho hasta ese momento sobre Arlt y propone una obra política, según sus propias palabras, "menos por lo que dice expresamente que por lo que revela". Sexo y traición en Roberto Arlt no sólo es una crítica perspicaz y oportuna, expresa además el compromiso de su autor con el acto de escribir, acto que, como dice Gusmán, en aquellos tiempos tenía un valor en sí mismo. Estos textos, lejos de la diatriba, demuestran que Masotta efectivamente tenía algo que decir.

Introducción a la lectura de Jacques Lacan (Ensayo)

de Oscar Masotta - Prólogo de Germán García

A partir de seis clases sobre un seminario de Lacan en torno al cuento "La carta robada", de Edgar Allan Poe; una conferencia pronunciada en el instituto de música Lucchelli Bonadeo y una nota periodística titulada "Qué es el psicoanálisis", Masotta aborda el pensamiento de Jacques Lacan en toda su complejidad, en un análisis lúcido al mismo tiempo que preciso y eficaz.
Con impronta verbal y estilo sistemático, desentraña y expone en estas intervenciones la teoría y los conceptos lacanianos elementales, sin dejar de advertir al lector que "ahí donde repite tal vez traicione y ahí donde transforma no es sino porque quiere repetir".
De esta manera, Introducción a la lectura de Jacques Lacan instaura, como apunta Germán García en su prólogo, "un horizonte de expectativas en un momento en que nuestro país estaba en los comienzos de una desertificación cultural". Hoy, constituye un texto imprescindible para la comprensión de uno de los autores más influyentes del psicoanálisis después de Freud, y del pensamiento contemporáneo en ciencias sociales.

http://www.eternacadencia.com.ar/editorial.htm

http://www.descartes.org.ar/masotta-abelenda.htm