sábado, 27 de enero de 2007

LAS MANOS- primera parte

A lo largo de estos años, trabajando con niños con necesidades especiales, he encontrado un común denominador en la mayoría de ellos: sus manos no siguen el desarrollo esperado en relación a su edad cronológica y en algunos casos, los patrones motores no son los adecuados.
Pero para hablar de patrones anómalos primero debemos conocer un poco más sobre el desarrollo en los primeros meses de vida.
Haré una breve referencia desde el nacimiento.




Todos los recién nacidos tienen el reflejo de asir de la mano, también lo llamamos reflejo de prensión. Si se toca la palma de la mano del niño con un dedo, sus cinco dedos se carreran de inmediato en torno a él.

En el primer mes, la postura escogida del lactante está aún muy marcada. En ese contexto, continúa teniendo las manos cerradas, aunque no aprieta constantemente el puño.

A los dos meses, el niño tiene un interés mas constante por el medio que lo rodea, vivos movimientos de pies y manos acompañan este descubrimiento.El lactante desea tomar determinados objetos pero todavía no puede hacerlo.

Alrededor de los tres meses ha dejado de cerrar los puños. Automaticamente ambas manos se cruzan delante del rostro. Juega con los dedos, los observa y se los mete en la boca. A través de su boca, percibe sus manos. Mientras tanto mantiene las piernas encogidas y puede juntar sus manos en el centro del cuerpo.

Por el cuarto mes, de espaldas el bebé se encuentra completamente seguro. Los movimientos sobresaltados de su época de recién nacido han quedado atrás ( reflejos y reacciones). Si se le alcanza un sonajero por un costado, no importa cuál, mueve la mano semiabierta en dirección al objeto. Luego toma el juguete y lo lleva delante de su cara, luego lo succiona. Por primera vez toma intencionalmente al objeto.

Al quinto mes el niño, se dirige con creciente precisión hacia el juguete. Tocar y agarrar significan un buen control de ojos y manos. Si se le ofrece una pieza la toma con el dedo pulgar extendido. Por otro lado comienza con los juegos de sujetar y soltar. El reflejo de asir tiene que haber desaparecido.Cambia un objeto de una mano a la otra

Con medio año, el lactante se vuelve de boca arriba a boca abajo. Es muy común verlos asir algo que está al otro lado de su cuerpo, pasando por su centro de gravedad y así se produce automáticamente el desplazamiento del peso hacia un lado.Primero el objeto es tomado con toda la mano, luego con el pulgar y el mayor.

A los siete meses si se le ponen cubos en cada una de sus manos, los puede sostener sin soltar ninguno de los dos (brevemente). No prefiere ningún lado, domina igualmente ambas manos en el ejercicio de la función de asir.

Alrededor del octavo mes, al niño le gusta jugar boca abajo pues puede permanecer mucho tiempo apoyado sobre las plantas palmares, su abdomen y sus rodillas. En esa posición, levanta el brazo para tomar un objeto que se le ofrece.

El paso más importante en relación a la motricidad fina sucede en el noveno mes aproximadamente y es cuando el niño puede tomar una ficha con tres dedos ( índice, pulgar y mayor).

Entrando al décimo mes, al niño le encanta tirar los juguetes, de manera secundaria, se da cuenta de que un taco es mas pesado que una pluma. Con esto observa la profundidad espacial, la rigidez y el ruido del objeto que cae (reacciones circulares, según Piaget).

En los dos últimos dos meses del primer año de vida, hasta la pelusa mas chiquita despierta el interés, todo sigue siendo llevado a la boca y el bebé es capaz de tomar migas con dos dedos (índice y pulgar).El juego de ambas manos le produce gran alegría. le divierte el sonido que produce el golpe entre dos cubos. Puede tomar una bolita con el índice flexionado y el pulgar.

En el próximo post continuaré con el desarrollo anormal de la motricidad en las manos, hablaremos además de la terapéutica.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Te cuento que Felipe (con tres meses y medio y síndrome de down) anda bastante bien en relación con las etapas que marcás del uso de manos y la motricidad general. Se está mirando las manos, "aplaude" con los pies y se los mira y ha empezado, hace más o menos diez días, a "conversar": presta mucha atención cuando le hablan y hasta responde con un "ey" o un sonido similar. Puesto de espaldas, da medio giro y ahí se mira las manos y se las chupa. Boca abajo, ya levanta bien la cabeja, apoyado en las manos o en los antebrazos. Así que bueno, estamos muy contentos de sus progresos, sobre todo en estos días, cuando está tan comunicativo y a veces no quiere tomar la leche porque prefiere conversar.
Espero más descripciones, para poder constatar los descubrimientos de Felipe.

Lic. Karina Morales dijo...

Juan, por lo que me contás, Felipe anda bárbaro. Qué alegría!!!
Un abrazo enorme para la familia.
Gracias por pasar.

Anónimo dijo...

hola Karina.. me intereso muchisimo referente a lo que has escrito....
En especial por que quiero evocar mi tema de tesis de la universidad a la creación de objetos para niños con capacidades especiales...será que tienes más experiencias como estas sobre ellos? te lo agradecería muchísimo...

sandy dijo...

perdón no firme...soy Sandra...