domingo, 18 de marzo de 2007

LABERINTOS MAGICOS








En El jardín de senderos que se bifurcan hablo de un laberinto perdido. Esta idea de un laberinto perdido está llena de componentes mágicos, porque si es un laberinto un lugar en el cual uno se pierde, la idea es la de un lugar perdido en el cual uno se pierde. Extraviarse en un lugar perdido es doblemente asombroso. Sin embargo, creo que en el símbolo del laberinto hay una especie de esperanza, porque si nos diéramos cuenta de que este mundo es laberíntico, nos sentiríamos seguros, porque es entonces posible que tenga un centro, aunque en ese centro se encuentre el minotauro.
  • José Luis Borges
Siempre me interesaron los laberintos, cuando tenía doce años, en Córdoba (Los Cocos) me perdí en uno de ellos. Me acuerdo algunos de los sentimientos que me abrazaron en esos veinte minutos de espera hasta ser rescatada. Todo era una mezcla de sensaciones, fascinación por lo desconocido, angustia por no saber que me esperaría detrás de cada muro, desesperación por no hallar la salida y finalmente un profundo alivio cuando un príncipe encantado (mi compañerito de banco) me guió hasta la salida.
Los laberintos suelen ser para la Psicología infantil, un subtest de ejecución alternativo.El test de Inteligencia WISC proporciona un laberinto de muestra para 6 o 7 años o para otros niños de quienes se sospecha que tienen deficiencia mental.
Dicho dibujo se presenta al pequeño dando las siguientes pautas
  • ¿ Ves a esta nena que está acá, en el centro? Ella quiere salir a la calle (señalando). Ahora te voy a mostrar como puede hacerlo sin quedar atrapada. Fíjate como lo hago yo.

Se ilustra partiendo de algún punto en la casilla central. Al llegar a la abertura que conduce al callejón sin salida, me detengo y digo.

  • No, por ahí no puedo.¿ Ves ? Si la nena tomara este camino no podría salir.

Terminamos el trazado. El camino quedará claramente marcado y se extenderá mas allá de la salida del laberinto.

Las respuesta de un niño no es penalizada por desviaciones ( tocar o cortar esquinas, hacer el trazado por fuera de una pared y cortar paredes), pero si una desviación da por resultado la omisión de una porción significativa del laberinto, la respuesta se puntúa 0.

Básicamente hay un solo error que se penaliza y es entrar a un callejón sin salida y no poder remediar la situación.

En niños con retardo mental leve es muy interesante observar la alegría causada por el desafío pictórico.

Quizás es mi experiencia, la introducción de un cuento que relata la historia de una princesa que entraba a un laberinto y no sabía como salir, ha ayudado a hacer de este simple test cuantitativo un excelente recurso cualitativo para conocer más acerca del pensamiento de los niños.

martes, 13 de marzo de 2007

MENSAJE EN UN CIRCULO




El poder integrador y sanador de la música... es fundamental. Es el medicamento no químico más profundo"


Oliver Sacks.



En 1931, Lauretta Bender se interesó en los dibujos espontáneos que los niños trazaban con tiza en las veredas. Fue así como comenzó a sistematizar sus estudios y creó el "Test guestáltico visomotor".


La autora dice: El niño dibuja y garabatea la acera con tanto placer, cuanto más inesperadas son las formas que despliega...


Baldwin, observó en su hija, que a los diecinueve meses, la niña solo hacía amplios movimientos con todo el brazo a partir del hombro. Poco tiempo después comenzó a flexionar el codo y la muñeca , a los 27 meses podía manejar los dedos y hacer redondeles siguiendo la dirección de las agujas del reloj.


Gesell, muy conocido por los docentes preescolares, se preguntaba porque un niño de cinco años podía trazar una cruz en forma de ángulo recto y no así en forma oblicua.


En todos lo casos, la mayoría de los psicologos especializados en dibujo infantil, coinciden en que los patrones de desarrollo psicomotriz tienen denominadores en común en las distintas poblaciones.


En niños con retardo mental, solo ciertos campos de su personalidad se ven afectados, el sujeto suele tener otras aptitudes normales o aún superiores. Es sumamente importante saber que en lo relacionado al dibujo, todos los niños tienen algo para expresar.


Los pequeños con algunas patologías no pueden hablarnos de sus deseos como lo hacen la mayoría de otros alumnos, por lo tanto realizamos una experiencia integradora que combina música y dibujo.


La técnica que empleamos es la siguiente, proporcionamos al niño una hoja blanca de tamaño amplio, dibujamos un círculo en ella y le decimos que cuando escuche música comience a dibujar lo que sienta.


Como muchos de ustedes sabrán, la música de Mozart, es la más indicada para realizar este tipo de experiencias. Autores como Don Campell o Tomatis, han estudiado mas profundamente los efectos cerebrales que se producen bajo la estimulación de la música clásica.


Los resultados que obtuvimos fueron sorprendentes.


Espero que a ustedes les suceda lo mismo!