domingo, 8 de marzo de 2009

La Risa y el Cerebro


Orígenes de la risa

En su libro Expression of the Emotions in Man and Animals, Charles Darwin señala que la base evolutiva de la risa tiene por función la expresión social de felicidad y que esto otorga una ventaja de supervivencia cohesiva para el grupo. El sonreír y la risa no son únicamente expresiones humanas; de hecho, se ha observado en jóvenes chimpancés "una cara juguetona" con su vocalización asociada que acompaña acciones como el juego, las cosquillas o el juego de morder.

En el ser humano, la sonrisa como respuesta suele desarrollarse dentro de las primeras 5 semanas de vida extrauterina. Luego aparece la risa, aproximadamente al cuarto mes. Si bien a nivel morfológico se han distinguido cerca de 16 tipos diferentes de sonrisas cabe señalar que las variantes (la que se genera ante situaciones cómicas, pero también la que sirve como señal despectiva, la burlona, la social, la falsa, etc.) se mantienen relativamente sin designación. La sonrisa que se produce como respuesta al humor es la configuración facial designada como Duchenne display -en honor al neurólogo G.B. Duchenne, el primero en describir de qué modo este patrón distingue sonrisas de placer de otros tipos-, la cual se caracteriza por la contracción simultánea de los músculos cigomático mayor y orbicular de los párpados (que traccionan los costados de los labios hacia atrás y hacia arriba y estrechan los ojos provocando arrugas). Durante la risa, otros músculos adicionales, faciales, respiratorios y laríngeos se activan. El acto de reír y sonreír puede producirse espontáneamente (como respuesta al buen humor o a estímulos emocionales o sociológicos adecuados), pero también bajo el comando de la voluntad, el artificio y la falsedad. Las vías neurológicas involucradas en estos diferentes modos de expresión han sido parcialmente dilucidadas a partir de la información derivada de estudios de sujetos con lesiones cerebrales.

Risa patológica

En esta sección se describen distintas formas de risa sintomática en pacientes con lesiones cerebrales.

Debe señalarse que actualmente no hay nomenclatura uniforme ni nosología homogénea para los trastornos neurológicos que involucran a la risa. La noción de risa patológica hace referencia a cualquier risa, desde la que se genera ante chistes políticamente incorrectos hasta la que se produce como manifestación de aberraciones cromosómicas en el síndrome de Angelman. Esas situaciones en que la risa patológica es parte de un patrón de conducta global no serán tema de discusión en esta revisión y se relacionan con la manía, la esquizofrenia, los trastornos del estado de ánimo, el Alzheimer y los trastornos genéticos del síndrome de Angelman.

El esquema de clasificación más conocido para la risa patológica es la de Poeck. Con respecto a la neuropatología, este investigador diferencia la risa sintomática derivada de: 1) enfermedad de la motoneurona, parálisis vascular pseudobulbar y trastornos motores extrapiramidales; 2) fou rire prodromiques; y 3) convulsiones epilépticas. En esta revisión se ha utilizado la clasificación de Poeck, con el agregado de otras.

Epilepsia gelástica

La risa puede producirse dentro del marco de cualquier convulsión epiléptica. El término "epilepsia gelástica" se refiere exclusivamente a aquellas convulsiones relativamente raras en las que la risa es el síntoma cardinal. Estas convulsiones pueden consistir exclusivamente en risas, pero con frecuencia se producen asociadas con un estímulo autonómico general y automatismos de movimiento y/o estados alterados de la conciencia. Ocasionalmente, se han informado otros síntomas que acompañan a la risa ictal, como la deambulación y la micción. A pesar de su naturaleza estereotípica, la risa durante la epilepsia gelástica parece normal e incluso contagiosa. La risa ictal, en cambio, aparece como mecánica y no natural. No obstante, durante las convulsiones gelásticas, algunos pacientes informaron sentimientos placenteros, de regocijo y júbilo. Otros pacientes perciben que los ataques de risa son inapropiados y no sienten emociones positivas. Se ha señalado que las convulsiones gelásticas que se originan en regiones temporales involucran sentimientos de regocijo, a diferencia de las originadas en el hipotálamo; pero estas afirmaciones fueron puestas en duda por investigadores que documentaron sentimientos de regocijo en algunos pacientes durante las convulsiones originadas en hamartomas del hipotálamo.

Las áreas cerebrales de pacientes con epilepsia gelástica que con mayor frecuencia presentan hallazgos patológicos son hipotálamo, lóbulos frontales y lóbulos temporales. Se ha observado sonrisa ictal (sin risa) en pacientes con foco epiléptico en regiones parieto-occipitales, hipocámpicas y temporales; y risa epiléptica en pacientes con esclerosis tuberosa generalizada.

De todas estas lesiones, los hamartomas hipotalámicos han sido los más ampliamente estudiados. Es posible que estos tumores tengan efectos excitatorios, con actividad eléctrica anormal que se propaga en forma rostral y dorsal hacia áreas del vecino sistema límbico y en forma caudal hacia el tronco del encéfalo, para producir las manifestaciones fisiológicas y psicofisiológicas de los ataques de risa.

No hay comentarios: